domingo, 24 de febrero de 2013

Helena y Uganda

Este verano pasado hemos vivido una experiencia increíble. Mi amiga Helena está escribiendo un ensayo precioso que está aún en proceso.

Nada más volver, escribió algo sobre esta experiencia en el blog de una amiga.

Comienza así:

Una hoja en blanco, tan perfecta, tan pura, tan dispuesta a recibir… capaz de absorber a priori  todo tipo de palabras, ideas, reflexiones desordenadas a las que da forma y convierte en relato el q escribe…¿seré capaz?
¿Puede un entorno cambiar el curso o la percepción de la vida? SÍ. Estuve en África y algo en mí ha cambiado. Unas vacaciones cambian la ruta de una vida que creía bien planteada. Lo primero agradecer a: David, Anuka, Sofía, Eva, Gonzalo, Vero y Abel el que esto haya sido posible, porque todos y cada uno de vosotros también habéis dejado “algo” en África. Habéis vivido este sueño conmigo.

Podeis leer el texto completo en: 

http://freetillas.blogspot.com.es/2012/11/viaje-al-contitente-africano.html

¡Helena esperamos ansiosos el resto!!



Turismo y Solidaridad

A lo largo del 2011 fuimos madurando la idea de ir en verano a la India, nos imaginábamos  que era un país duro, que encontraríamos situaciones difícil de entender a nuestros ojos pero ya habíamos visitado otros países de Asia.

Teníamos la intención de colaborar con alguna ONG de allí, buscamos mucha información, pedimos presupuestos de viajes solidarios pero son en muchas ocasiones muy muy caros, incluso mucho más que los que no se denominan solidarios.

Al final, a través de esta web http://www.openeyesproject.com/ cuando ya teníamos nuestro viaje comprado con una agencia más tradicional, nos dieron el contacto de un orfanato situado a unos pocos kilómetros de Jaipur y nos pusimos en contacto con ellos.

Pudimos visitarlo, ver como trabajan con los niños y estar un rato con ellos. Nuestra sorpresa fue muy positiva, un sitio alegre, limpio, con los niños bien cuidados por personal laboral y voluntario, indio y de muchas otras partes del mundo.

Os animo a colaborar con ellos ya sea aprovechando vuestro viaje a la India o como voluntarios.
http://www.vatsalya.org/





miércoles, 20 de febrero de 2013

Ser multidimensional tiene sus ventajas



-->
No se me ocurre mejor reinauguración de este blog que el extracto del prólogo de Ginebra, de Rosa Regàs que al final encontrareis.

Me siento plenamente identificada con Rosa, desde que leí su texto he conseguido denominarme a mi misma con adjetivos como multidimensional e incluso transversal, me interesan muchas cosas dispares entre sí, no me interesa en absoluto los ascensos unidimensionales en una empresa, me aburre sólo pensarlo.

Nunca tuve una vocación clara, de pequeña quería ser “picadora de bonobús” una vez perdió para mi la curiosidad la maquinita del autobús cambié de puesto, y quise ser profesora de judo, después física, adoraba a Einstein y ese mundo entre agujeros negros y nebulosas que me sigue fascinando, después la física se me hizo demasiado etérea, y con 15 años devoré todo tipo de libros de conciencia crítica o reflexiva desde El Manifiesto Comunista a Herman Hesse pasando por Nietzsche o Lorca y decidí ser trabajadora social para crear una sociedad más igualitaria. Finalmente estudié Turismo…una idiotez por mi parte, carrera tremendamente aburrida por otro lado, sin chispa ninguna, nada tenia que ver con ser viajero que era lo que yo quería ser, allí sólo nos enseñaban a gestionar y ¡a quien le importa como gestionar si lo que quiere es ser libre para recorrer el mundo!.

Ahora con 34 años quiero ser viajera incansable, docente, psicóloga, montar una Escuela Summerhill en Moratalaz donde David sea el profesor de percusión, trabajar en proyectos sociales en el África Negra, montar una exposición de fotografías de David, viajar juntos yo como antropóloga y él como fotógrafo… quizás nada se lleve a cabo o sólo una pequeña parte, sólo soñarlo merece la pena.

Aquí el texto:
La vida es demasiado corta para hacer todas las cosas que a uno se le ocurren y el tiempo pasa demasiado deprisa para poder construir con una cierta consistencia las distintas imágenes que nos gustaría atribuirnos y las biografías que quisiéramos protagonizar. Así, aún queriéndolo, nos damos cuenta de que es difícil ser en una sola vida estudiante en una universidad norteamericana, madre de varios hijos joven y feliz en la ciudad en que nacimos, antropóloga en activo que viaja por el mundo y mujer que trabaja y vive sola en una ciudad centroeuropea, por no citar más que las situaciones que se refieren al lugar de residencia.
Para contrarrestar un poco tanta dificultad, las personas que así sentimos tenemos tendencia a coger al vuelo las oportunidades o sugerencias que nos permitan variar el camino que tenemos delante. Quizás nuestros objetivos no son tan sólidos como los llamados “vocacionales”, pero en cambio sí son más numerosos. Nos gusta trabajar en cosas dispares y aprovechamos cualquier ocasión para conocer por dentro otros ambientes y otros mundos profesionales. En general, ésta es una faceta poco prestigiosa y aún menos propicia a la promoción y al ascenso en el mundo unidimensional en el que nos movemos, y las opiniones más extendidas nos tachan de poco constantes porque tenemos varias cosas entre manos al mismo tiempo, de indisciplinados porque adquirimos pronto la facultad de no someternos a un reglamento único, y de poco profundos porque nos entregamos en cuerpo y alma a más de un trabajo, lugar de residencia, religión, ideología o persona a la vez.
Es muy posible que no hagamos carrera, porque nuestra ambición es de otro orden, pero en contrapartida somos personas en general disponibles, abiertas al imprevisto y que con los años desarrollamos una serie de recursos que mitigan o borran los miedos a la incertidumbre, al fracaso y al vacío.
Curiosamente, a las personas así las oportunidades no nos faltan, y no porque las busquemos o porque tengamos más suerte que otros, sino porque estamos alerta y la imaginación se nos pone en marcha a la vista de un anuncio que pide técnicos en Uganda, maestros en Brasil o granjeros en Australia, y aunque la mayoría de las veces nos es imposible acudir, otras en cambio encontramos el modo de dejar nuestro quehacer habitual en buenas manos el tiempo suficiente. Y, porque estamos convencidos de que únicamente la capacidad de cambio permite subsistir, sin más nos vamos.
Yo llegué a Ginebra porque...
Este blog tiene la misma visión multidimensional que yo tengo de la vida, encontrareis temas relacionados con la fotografía, sociedad, viajes, proyectos personales de personas maravillosas que son capaces de cambiar su rumbo, psicología, el apasionante mundo del psicoanálisis, cooperación internacional, educación…