Por que es necesario abrir la mente a los demás...
"El etnocentrismo es la creencia de que nuestras
propias pautas de conducta son siempre naturales, buenas, hermosas o importantes, y que
los extraños, por el hecho de actuar de manera diferente, viven según patrones salvajes,
inhumanos, repugnantes o irracionales. Las personas intolerantes hacia las diferencias
culturales, normalmente, ignoran el siguiente hecho.
Si hubieran sido enculturados en el
seno de otro grupo, todos estos estilos de vida supuestamente salvajes, inhumano,
repugnantes e irracionales serían ahora los suyos.
El desenmascaramiento de la falacia
del etnocentrismo lleva a la tolerancia y curiosidad por las diferencias culturales. Una
vez comprendido el enorme poder que la enculturación ejerce sobre toda conducta humana,
ya no se puede despreciar racionalmente a aquellos que han sido enculturados según pautas
y prácticas diferentes a las nuestras.
Todos los
antropólogos culturales son tolerantes y sienten curiosidad por las diferencias
culturales. Algunos, no obstante, han ido más lejos y adoptado el punto de vista conocido
como relativismo cultural, con arreglo al cual toda pauta cultural es, intrínsecamente,
tan digna de respeto como las demás. Aunque el relativismo cultural es una manera
científicamente aceptable de referirse a las diferencias culturales, no constituye la
única actitud científicamente admisible. Como todo el mundo, los antropólogos también
se forman juicios éticos sobre el valor de las diferentes clases de pautas culturales. No
hay por qué considerar el canibalismo, la guerra, el sacrificio humano y la pobreza como
logros culturales valiosos para llevar a cabo un estudio objetivo de estos fenómenos.
Nada hay de malo en tratar de estudiar ciertas pautas culturales porque se desee
cambiarlas. La objetividad científica no tiene su origen en la ausencia de prejuicios
-todos somos parciales-, sino en tener cuidado de no permitir que los propios prejuicios
influyan en el resultado del proceso de investigación."
Harris, Marvin.
"Introducción a la antropología general". Alianza editorial. Madrid, 1984.
Pág. 125.
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